SinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.comSinDisplay.com

viernes, 27 de julio de 2007

Susana en Gente


Susana
“Nunca nadie me domó ni podrá domarme”
Desde su regreso tras un año sabático, la ven cada noche 2,5 millones de espectadores sólo en Buenos Aires. ¿Uno de los puntales de su temporada 2007?: El Circo de las Estrellas. La mejor excusa, también, para mostrar distinta a la diva de las divas y preguntarle: ¿Se sintió alguna vez en la cuerda floja? ¿Ha hecho rebotar a muchos famosos que quisieron conquistarla? ¿Cómo imagina su última función?


Admito que en algún momento he sentido que mi vida era un circo. Por ejemplo, cuando fue lo del cenicerazo. Calculá lo que significa saber que aquello que gritás enojada sale por un micrófono puesto en la persiana de tu casa, y que te escuchan treinta millones de argentinos. ¡Un horror! En serio; en aquel momento hubiese pagado por un Copperfield que me hiciera desaparecer”. Lo dice María Susana Giménez Aubert. Y lo dice a lo Susana, sin reparos, sin filtros, sin tomarse tres segundos para pensarlo. “Una de mis grandes destrezas para permanecer tanto tiempo en el gusto popular se relaciona con la sinceridad. La gente sabe que no le miento. A lo sumo, callo. Pero mentirle, nunca”, advierte –copa de vino tinto Monchenot en mano y zapatillas náuticas oscuras en pies–, en el primer piso de El Coreto Circo Escuela, donde acaba de culminar la producción de GENTE, irradiando una energía que nos hace descreer del horario y día de la semana que venimos transitando: 1:12 AM del viernes 20 de julio.
..........................................................................................
–Tal energía, explica, nace de la enorme alegría que nos provoca el contenido que elegimos para la temporada. Generar un segmento tan creativo como El Circo de las Estrellas, o invitar al Flaco Varela y que el rating trepe a 27 puntos, significa que las familias que se juntan delante de la pantallita desde las ocho y cuarto también buscan cosas tranquilas, inteligentes, alejadas del escándalo.
–¿Un vergel en medio del circo romano de la televisión actual?–Hablo de mi ciclo. No hablo de más tarde ni de más temprano. Que cada cual haga lo que quiera. En lo personal, le escapo a la tele-escándalo, no la soporto… Y jamás lo menciono, porque soy humilde, pero he hecho 35 películas, 20 obras de teatro, 10 revistas... En fin, armé un prontuario. ¿Para qué voy a necesitar el escándalo y el chusmerío? Eso me suena a falta de talento. Yo no fui educada para el escándalo y lo detesto para mi profesión y mi vida. Mi programa tiene un circo, no es un circo.
–Como unos años atrás…–¿¡Años atrás!?
–Bueno, pocos olvidamos al enano más enano, a la mujer con mayores lolas de la Tierra, al caballero de los dos penes…–Pará. Aquella temporada decidimos convocar a personajes de Guinness porque nosotros habíamos entrado en Guinness tras recibir 33 millones de cartas. Y si hubiese guita para pasajes, como había antes, repetiría la convocatoria. Nadie olvidó al enano, a la tetona, al señor de los dos pitos. Y ojo que no lo comprobé yo, lo comprobó un escribano. La televisión es show y eso es show. Sucede que escándalo no es show. A mí dame un tipo de 43 centímetros antes que a dos chicas insultándose o agarrándose a trompadas.
–Introduzcámonos en su circo, entonces. ¿Quiénes le han tirado los peores cuchillos? ¿Rial? ¿Pergolini? –No te voy a dar nombres. Estaría saltando el límite. Ahora todos juzgan a todos, y uno se transforma en opinólogo. Desde ya, hay gente que no me encanta lo que hace, pero no quiero nombrarla. Me despacho entre amigos, lejos de un grabador o una cámara. No se construye nada parloteando mal del otro, mirando por la medianera del vecino. Si hay que parlotear mal, debería ser de los que roban, de la inseguridad, de los corruptos. A mí me han tirado muchísimos cuchillos y sigo viva. Los acepto. Corresponden a una mina a quien la acompaña el éxito. Conmigo no van a poder. El éxito molesta y genera planteos del estilo “¿por qué ella sí y yo no?” o “¿cómo a ésta tanto y a mí tan poco?”. Sin embargo, yo prefiero el camino inverso. Me he esforzado para no tener enemigos y espantar las broncas. Los hindúes, Brian Weiss, Osho, enseñan a atraer lo positivo y alejar lo que te amarga.
–¿Usted cómo espanta la envidia?–(Muestra la cinta roja que le rodea la muñeca izquierda, bajo su Rolex de oro) La Kabbalah. De joven me puse una meta: yo quiero ser esto, y me dediqué a serlo. Siempre hice lo que quise y hago lo que quiero, enfrentando cualquier fantasma que se me cruce.
–Dentro de un circo hay acróbatas que se ayudan para conservar la integridad del otro. ¿Qué parientes, qué amigos, le han servido en su trayectoria de protección, de consejeros, confidentes, psicoanalistas?–Yo lo hice todo sola, a pura intuición. Elegía, acertaba, me equivocaba, pero sola. Ocurre que siempre supe lo que quería. Mi consejo a las chicas de ahora es: “Nena: hay que decir más ‘no’, que ‘sí’”.
–¿En qué sentido, Susana?–Subida a la cresta, te ofrecen montones de variantes, y no porque importes vos, sino porque les importa la taquilla. Pisá la pelota y pensá. Antes de aceptar probar en teatro, a mí me convocaron en 4.000 oportunidades. Y yo leía los guiones. “Esto es una porquería”. Hasta que me llegó el de Las mariposas son libres. “¡Guau, ahora sí puedo consagrarme”, sentí. Si sos dueño de una empresa y fabricás bolsas de polietileno, tenés que planear qué calidad les querés dar, a cuánto venderlas, el método de publicidad. En una carrera, lo mismo. Yo soy mi propia empresa. Una gran fábrica con una empleada que labura duro y al que hay que cuidar para que siga generando trabajo. Recuerdo que cuando era modelo y me moría de hambre, me llamaban para comerciales de papel higiénico, y no aceptaba. Claro, aceptar significaba tirar la carrera por el inodoro. Por más que me costara pagar el reverendo alquiler de veinte mil pesos, en Laprida y Mansilla, yo no publicitaba papel higiénico. Sólo whisky, jabón o algo parecido; nada de papel higiénico ni spaghetti.
–¿Alguna vez se sintió en la cuerda floja?–Siempre que cambié de rubro, a las tablas, al cine, a la revista, a la comedia musical, pensaba: “¡Dios mío! Si no me va genial puedo desaparecer del mapa”. En la tele, menos. Fluctúa. Suben y bajan los ciclos. Mi cabeza cambió el día que viajé a Nueva York para ver a Al Pacino representando Ricardo III. Llegué y habían levantado las funciones. ¿Al Pacino, el mejor actor del planeta, tras protagonizar El Padrino y Sérpico, levantado? Ahí entendí que se acabaron los exámenes eternos, que hay etapas, que uno aprende. Para el caso, antes, de piba, a mí me encantaba el domador del circo, y ahora adoro al equilibrista. Aprendí que desde que amo a los animales no quiero que nadie les ponga una mano encima. Claro, a mí nunca nadie me domó ni podrá domarme.
–Entrando a la pista de su circo personal, ¿qué hombre fue un tigre, cuál su oso, quién un elefante, su caballo, un gorila?–Salí con todos los que figuran en el Horóscopo Chino, o casi todos (ríe). Metafóricamente, podría sostener que en mi vida, el tierno de Sergio Denis fue un gatito; Carlos Monzón, el león; Ricardo Darín, mi chimpancé o mi payaso; Rodríguez, el tigre; elefante no hubo y…
–De la camada post Mario Sarrabayrouse (el papá de su hija Mecha), Héctor Cavallero y Norberto Draghi apenas le faltó un ex…–Seguro, el que no deseo nombrar (Nota de la Redacción: Huberto Roviralta), el que me dio los peores dolores de cabeza, algún animal antipático. Si me lo encontrara sediento en el desierto y yo pasara con un botellón de agua, se la vendería.
–¿Rama?–Un caballo fiel.
–¿Tan fiel como usted?–Antes he sido infiel muchas veces; ahora ando tranquila. Qué sé yo, puede que estés chocha en pareja, te cruzás a alguien y te enamorás. Soy humana. Igual, algo así no se planea. Cuidado, tampoco saldría con un sex-toy, como Moria.
–¿Soportaría un engaño de su pareja?–Creo que a esta altura, no. Pese a que resultaría raro. Jamás discutí con Jorge ni entramos en crisis. Es demasiado bueno.
–También en los circos hay camas elásticas. ¿Cómo ha sido el ida y vuelta de Susana con los hombres? ¿Hubo numerosos rebotes, rechazos, de uno y otro lado?–Reconozco que me ha ido bien, y que soy especialista en hacerme la tonta cuando no me interesan. También reconozco que se me han tirado lances varios tipos muy famosos del mundo y, en los últimos tiempos, me he ido al mazo. De más chica era más arriesgada. Ahora, estoy “no, ¿para qué?; mejor me alejo del quilombo”, y la dejo correr.
–¿Cuando más chica, qué?–Era bien guerrera. Me divertía como loca. Hice todo lo que quise.
–¿Todo incluye… todo?–Jamás probé cocaína. He fumado marihuana en alguna oportunidad, pero no soy de drogas. Mantener el control, no perderlo, es el eje de mi vida. No soporto perderlo. Tampoco puedo vivir sin amor.
–Si recorremos los diarios del primer semestre, coincidiremos en que, durante 2007, varias mujeres del país se calzaron los pantalones en lugares y situaciones donde suelen sobresalir los hombres. De manera puntual en la política y la televisión: Gabriela Michetti, Fabiana Ríos, Paula Robles, Cristina de Kirchner, usted. Ergo, podríamos tratarlas de mujeres bigotudas. ¿Qué no le atrae a Susana del pan y circo llamado Argentina?–Nosotras, las mujeres, siempre somos protagonistas, y no sólo desde el costado positivo. Hay muchas cosas que me producen rechazo. Voy a ser poco original. ¿A quién no le jode que la ministra recién renunciante comente sobre la bolsa de plata encontrada en el baño de su despacho que “era la mayoría de mi hermano, y un poquito mía”, cuando tendría que haber puntualizado que “63.745,32 centavos pertenecen a mi hermano y 22.698,21 centavos, a mí”. ¿Acaso no es una ciencia exacta la Economía? Nos toman por salames. O lo de la secretaria de Medio Ambiente. La gente se hartó, y aparte son un mensaje de cuarta para la juventud. ¿Qué le dejás al muchacho que te afana en la calle, si escucha que los de arriba chorean, que los políticos llegan a presidente con una camisita de porquería y dejan el sillón de Rivadavia luciendo camisas de seda de Versace? Escucháme.
–¿Votaría a Cristina el 27 de octubre?–Aún no sé. Consulto las plataformas y lo discutimos... (nos cuenta un secreto al oído) Y metéle con las preguntas, que me falta estudiar el guión del sketch de mañana...
–¿Qué es de usted cuando se apagan las cámaras, quedan las butacas vacías y parte hacia su hogar?–¡Felicidad! ¡Paz! A encender el televisor, encremarme entera, leer novelas, poner películas en mi cine, prenderme al Snood en la computadora, bordar. Me llevo excelente con la soledad.
–Arriésguenos cómo se imagina a sí misma tras su última función.–Sacándome el maquillaje, calzando en la compactera un disquito de Chopin, María Callas o Mozart, abriéndome un vino tinto y tirándome a jugar con mis perros Clara, Rosa y Cholo.
–¿Va a terminar sola? ¿Tanto le atrae la soledad?–Mirá: mi horóscopo sostiene que los monos terminamos solos. ¿Pero sabés qué? Conmigo, hasta el horóscopo puede equivocarse.
por Leonardo Ibáñezfotos: Machado Cicalafotos de backstage: Javier Morenoproducción: Gabriela Díazcon Estefanía Allende y Danny Di Lucianomaquillaje: Juan Carlos López. Peinado: Miguel Romano agradecemos a La Maja y Guevara Gallery (Defensa 982), por los caballos de madera; a Lagomarsino, Breeder’s, Pablo Ramírez, Maria Pryor, Sathya, Pacha Buenos Aires y medias Silvanaa Gabriela Ricardes, Mario Pérez, Carlo Pignatelli (El Coreto Circo Escuela) y a Jairo, Esteban, Brenda, Flavia y Priscilavestuario de circo: Eugenia Uranga y Karina Crucitti (Telefe) maquillaje: Soledad y Nadia, para Mabby Autino

5 comentarios:

Anónimo dijo...

lornet,
Cuánto pagarías por la Playboy de Su? la tengo. No recuerdo si es del año 86 u 88.

Anónimo dijo...

muy linda la nota,creo que no es que mienta a la gente o no
la vida privada es privada y susana fue invadida en su intimidad ,nadie tiene derecho a meterse con la vida privada de nadie aunque sea una star,la gente que lo hace no piensa que sentiria si añguien se metiera en su intimidad como se sentirian

Anónimo dijo...

Me parece que Susana sigue resentida con Tinelli...

Susana: EL NO TUVO LA CULPA DE GANARTE EN EL RATING , CUANDO LO VAS A ACEPTAR??? QUE TE HAYA HUMILLADO Y DESTROZADO NO ES CULPA DE EL, SINO DE VILLARRUEL POR ENFRENTARTE CON SEMEJANTE TANQUE!!!

QUE FEO ES ESCUCHAR A SUSANA HABLAR MAL DE MARCELO, MUY TRISTE, HABLA MAL DE ELLA!!!

Anónimo dijo...

Coincido plenamente. Es una pena que Susana en esta etapa de reconciliaciones no decida amigarse con Marcelo.

Anónimo dijo...

LORNA DEBERIAS SER MAS CONCISA ,ASI NO ME DUERMO A MITAD DE TU NOTA
CARMEN,YO SOY UNA PERSONA QUE LE PEGA BASTANTE A SUSANA,PERO ASI COMO RESALTO SUS DEFECTOS,TE DIGO QUE JAMAS LA ESCUCHE HABLAR MAL DE NADIE Y DE ELLA TODOS HABLAN
ES NATURAL QUE EN ALGUN MOMENTO REACCIONE NO TE PARECE?