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miércoles, 20 de junio de 2007

Susana y Liza (Caras)

El exclusivo encuentro de las divas
Jueves 14, 1 de la madrugada. Liza, la hija de Judy Garland y Vincente Minnelli, posa con Susana, Mirtha, Valeria, Nacha y Araceli, tras su recital en el Gran Rex. La intimidad de una cita histórica.

Ya lo había anticipado: “No verán al personaje de Cabaret –dijo-. Se encontrarán con una Liza auténtica, una mujer en estado realmente puro”. Algunas horas después, la promesa del regreso se concretaría. Sobre el escenario, la magia aún no se había disipado y en el área más íntima del Gran Rex, un encuentro rendía culto a la deidad femenina. Liza Minnelli pasó por la calle Corrientes, y así, tan mujer y genuina como dice ser, abrazó en causa común a cinco representantes de legítima y fémina esencia argentina: glamour, inteligencia, frescura, pasión y elegancia.Con luz de escena sobre sí y despojada de la mínima pretensión de divismo, Liza dejó en las tablas su talento en crudo y en la piel de los espectadores la textura erizada de la emoción. “I can see clearly”, cantaba Minnelli dando inicio a un concierto histórico para la cartelera nacional. En quinta fila, Susana Giménez tomó la mano de Mirtha Legrand, un acto reflejo disparado por la euforia de compartir el sentimiento, tal y como dos divas naturales pueden experimentar. Detrás, Nacha Guevara no disimuló las lágrimas que evidenciaron el ángulo profesional de su mirada, la profunda admiración de una gran artista. Para Araceli González y Valeria Mazza, la actuación de la protagonista de la legendaria “Cabaret” significó reminiscencias de una infancia de películas y comentarios sobre un mito que creció con ellas. Una actuación memorable, derroche de gracia, clases de sabiduría escénica, y la conexión emotiva de cada una de las figuras convocadas por la revista CARAS para vivir la misma y única sensación, que Fenix Entertainment Group supo producir en el país. 21:45. “Estoy feliz de tenerlos aquí -pronunció Liza-, y mi orgullo tiene sentido porque ustedes son mi familia”. Con una platea más que interactiva, Minnelli continuó con “Our love”, y otros cuatro clásicos hasta llegar a la ovacionada “Cabaret”, canción que bajó el telón de la primera parte. Pero antes, ella deslizó con humor: “¿Están pasando un buen momento?... Ok, pero déjenme respirar”. En ese instante, de parte de dos espectadoras, recibió un cuadro que decía: “Hiciste mi sueño realidad”.Intervalo. “¡Chiqui, una operación de meniscos es una tontería!”, decía Susana. “Nacho (Viale) me recomendó un buen traumatólogo de futbolistas -respondió Mirtha con gran sentido del humor-. ´¡Bombón, recostate por acá!´, me decía..., y me hacía gracia porque el médico estaba acostumbrado a tratar sólo con hombres deportistas.”En otro sector, Araceli anticipaba su fiesta de cumpleaños. “Cumplo 40, y estoy preparando una fiesta temática... todos vestidos con ropa de los años 80”, adelantó entre sus íntimos, mientras Adrián Suar, su compañero en esa gala, tan sólo sonreía. Nacha no salía del asombro y Valeria y Alejandro Gravier anticiparon su próximo destino: “En algunos días volvemos a Europa, estamos invitados a la fiesta del 45o aniversario de Valentino en Roma, durante el 6, 7 y 8 de julio”. Casualmente, esa noche, Valeria lució un modelo del diseñador.23:00, vuelve a levantarse el telón. Y al segmento que Liza dedicó a Kay Thompson, su querida madrina, siguieron otros temas hasta “I love a violin”, el interpretado por la estrella del music hall en el programa de Susana. “¿Dónde está Susana, mi adorada amiga?”, diría más tarde mientras la buscaba entre la gente que deambulaba en el back. “World Goes round” fue la antesala del sostenido aplauso que recibió de pie que los presentes elevaron a la interpretación de “New York, New York”.Madrugada del jueves, a minutos de haber iniciado. Backstage, primer subsuelo del teatro. Los camareros de Carlos Shuster Catering alistaban las mesas con pinchos de salmón rosado y salsa de soja, hojaldres agridulces con salmón ahumado, pâté de champán, variedad de quesos artesanales, Kartoffel Puffel con croûtons de Parma, cucuruchos de jamón crudo, brochettes de frutas, cheese-cakes, bocaditos de manzana y petit fours de almendras. Cada detalle de un servicio destacado por los más delicados paladares estuvo minuciosamente cuidado por el equipo de Carlos Shuster.En los pasillos, músicos, técnicos y gente del staff internacional de Liza se desplazaban en un incesante ir y venir. En la sala, un grupo considerable de espectadores se resistía a retirarse. El motivo: Susana y Mirtha subían al escenario para atravesar las bambalinas hasta el camarín de Minnelli. Ante los gritos de elogio, las divas argentinas saludaron agradecidas. Así también lo hicieron Nacha, Valeria y Araceli. “¡Liza, my dear Liza!” -gritó Susana-. “¡I´m here, my friend”, respondió la estrella saliendo del camarín contiguo al recinto preparado para el meet and greet de CARAS. “Sabés que te amo profundamente, ¿no?”, preguntó “Su” antes de fundirse con la estrella en un abrazo. “¿Saben? -relató Minnelli a los presentes-, la primera vez que vi a Susana, nos miramos a los ojos, y supimos que seríamos amigas por el resto de nuestras vidas.”Y entre mujeres hay un tema para nada excluyente: Los hombres. “Jamás volveríamos a casarnos... el matrimonio es algo del pasado” -bromeó Susana de la mano de Liza-. “Y el amor, no estoy lista para eso” -confesó la cantante-. “¡Ahora estoy tan feliz!, toda la vida dependí de los hombres y ya no estoy dispuesta a hacerlo. He aprendido a amar mi libertad.” Y donde hay mujeres reunidas, también hay buena observación. “Oh, Susana, I love them, love them!”, dijo Liza al ver los zapatos de “Su”, de la más reciente colección de Donna Karan que supo combinar con un diseño de Jean Paul Gaultier.Y llegó el momento de “la Chiqui”. “Es un placer tenerla con nosotros, expresó Mirtha, con calidez. Ha sido un gran premio para mí, y estoy conmovida por su modo tan sencillo, su vulnerabilidad y ese tono casi infantil que me enternece.” Liza agradecida y con un gesto sutilmente reverencial elogió a la reina de los almuerzos: “¡Qué mujer tan distinguida!”.Luego llegó el oportuno brindis, antes de tomar la foto que inmortalizaría el encuentro cumbre de la belleza femenina. Con las copas de champagne Norton Cosecha Especial las seis mujeres homenajearon la reunión, el amor, el arte y el éxito. Liza sólo tomó su clásica bebida cola dietética, parte de los mínimos pedidos: agua mineral Evian (francesa), chocolates y café.“Hay que saber estar sola sobre un escenario, y eso es mérito de algunos pocos. Liza, eres una de las pocas verdaderas estrellas que quedan en el mundo del espectáculo mundial. ¡Gracias!”, dijo Nacha aún conmovida por tener cerca de ella a uno de los grandes referentes.Y entonces, Minnelli quedó fascinada con la imagen de Valeria. “Es única, no sólo por su talento sino porque, luego de haber sido catalogada como un gran mito de la escena, sigue su camino con más energía, el poder de la superación personal y ese carisma que la hace encantadora. Fue maravilloso ver cómo estructura su show alrededor de sus afectos: su madre, su madrina, su padre, su mentor y su público, con quien tiene una excelente relación”, dijo Mazza tomándola de las manos.Entonces, llegó Araceli, la delicia de impecable terciopelo. “Queda mal que le cuente cómo la imitaba cuando era chica, ¿no? -bromeó antes de saludar a Minnelli-. Es un honor para mí poder conocerla, pues crecí con sus películas y estudiando cada uno de los movimientos que hacía en sus coreografías. Siempre la admiré, tanto, que hasta me preguntaban si el corte de pelo era a propósito de su look en Cabaret.”
Por Sebastián Soldano Fotos C. CASCO/PERFIL

“Cuando conocí a Susana, nos miramos a los ojos y, en ese instante, supimos que seríamos amigas para toda la vida.”

Susana y Liza comenzaron su amistad hace 14 años, durante la primera visita de la cantante al país. Y no hay situación en la que al escuchar “Argentina”, la hija de Judy Garland no exprese su emoción por el tango y por su amiga “Su”.

Liliana Castaño y Héctor Maugeri, editores general y ejecutivo de CARAS, la revista que acompañó a Liza en su paso por el país, y Diego Finkelstein, director general de Fenix Entertainment Group, responsab

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