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domingo, 8 de mayo de 2011

Su vuelta (Perfil)



Susana Gimenez
“Nunca estuve más feliz en mi vida”
La diva regresa el próximo jueves a las 21 por Telefe con Xuxa sentada en su living compitiendo con Los Unicos. Dice que probó marihuana y no le causó nada. Y se queja de que no hay más candidatos presidenciales.
Por Diego Grillo Trubba


La entrevista es telefónica y, cuando del otro lado de la línea se escucha la voz reconocible, uno tiene ganas de soltar el chiste de decirle: “¿Hola, Susana?”, pero se contiene. Debe comprenderse: hace veinticuatro años, Susana Giménez comenzó a hacer famoso el latiguillo en su programa de llamados telefónicos. Desde entonces, creció y creció a nivel popular y se convirtió en una de las referentes indiscutidas de la televisión argentina. Transformó el “¿Hola, Susana?” en un chiste obvio para periodistas poco creativos.

La voz de la estrella rubia, del otro lado, muestra una combinación de ansiedad y cansancio. Aclara que el regreso del programa será el próximo jueves con la brasileña Xuxa como primera invitada a su living, porque no llegaban al miércoles como habían anticipado. “Hubo que correrlo un día porque no se terminaba la escenografía”, dice. “Todo el atraso viene porque hay varios segmentos nuevos, y cambiamos mucho la parte escenográfica principal. Es algo muy grande.”

—Se te escucha nerviosa. ¿Siempre estás así antes de empezar o es la vuelta al formato diario?

—Yo siempre me meto en todo lo que hago, porque imaginate que está mi nombre de por medio. Además, me gusta hacerlo. Lo de volver al formato de lunes a jueves es como volver a lo mío: lo hice muchos años. Yo había jurado que nunca más iba a hacerlo porque estaba tan bien con el del domingo que no me quería ir de ahí. Pero bueno, me convencieron y aparte que el del domingo ya estaba siendo un poco largo, a veces duraba tres horas. Lo hablé con Yankelevich, con Gustavo y con Tomás, y ellos estaban de acuerdo en que era bueno para mí volver a la hora diaria. En fin, me convencieron.

—Supongo que, por la confianza que se tienen, Gustavo Yankelevich debe tener facilidad para convencerte...

—Sí, me agarra con esos ojitos divinos... (lo imita): “Susan (sic), te necesitamos, te necesita mi hijo”.

—¿Cómo te hace sentir que el canal te necesite? Imagino que, más allá de la galantería, debe haber algo de cierto.

—Y bueno, sí. No lo quiero tomar al pie de la letra porque me sentiría muy responsable. Igual, siempre me siento muy responsable. Si no fuera nadie, la cosa no va y listo, no se comenta. En mi caso, siempre tengo miedo de que pase algo, de que no guste. Son miedos eternos.

—¿Sentís que si alguna vez fallás te lo van a marcar?

—¡Pero no te quepa la menor duda! No en el canal, pero sí los que critican siempre. Entonces una se siente responsable. Cuanto más famoso sos, más responsable sos. Es lo que debe sentir Marcelo (Tinelli). Los dos somos los referentes de la televisión, ¿no? Supongo que él debe padecer lo mismo.

—¿Las vacaciones sirvieron de descanso, antes de tanta demanda?

—Sí. Ya le estaba tomando el gustito. Me divertí muchísimo, hice cosas muy lindas. Fui a Estados Unidos y a Europa. Me invitaron a ver el desfile de las Cibeles en Madrid. Pude conocer Sevilla. Me tomé el tren bala, que es una maravilla. Me divirtió muchísimo. ¡En la puta vida vamos a hacerlo en la Argentina! Yo lo veía y pensaba “¿pero estamos todos locos, que querían hacer esto para unir Buenos Aires y Rosario?” Imaginate, se hubiera descarrilado a diez minutos de empezar. Además, deberían haber hecho todo de cero. Y otra cosa era la limpieza dentro del tren, yo pensaba “¿por qué los argentinos no pueden viajar así?”

—¿Te gusta la idea de que en el exterior no te reconozcan tanto como acá?

—Es parte de las vacaciones. En Estados Unidos el programa se ve todos los días desde hace años, así que es muy difícil. En Europa no, así que pude pasear tranquila. Eso me encanta. Me pongo las zapatillas y empiezo a caminar por la calle. Es muy lindo.

—Entre otros cambios para esta temporada, tenés productor nuevo. ¿Cómo te lo tomás?

—Bien. Dario Turoverlsky, le decimos Turo, ya había trabajado conmigo en mi equipo y estaba trabajando en RGB con Gustavo (Yankelevich), y él me lo dio para que yo me sienta más protegida. Además, yo también me estoy metiendo en la producción, cosa que había abandonado un poco...

—Con el programa de los domingos, vos aprovechabas para irte a Punta del Este en la semana y te desentendías un poco de la producción, ¿no?

—¡No me lo recuerdes! Ahora me voy a tener que ir los fines de semana. Por mis perros. Mis ataduras esteñas son mis perros. No los puedo traer acá porque son enormes y me destrozarían la casa. Los extraño. Son mis hijos.

—¿Sos de encariñarte mucho con las mascotas? Pensaba en Jazmín...

—¡Ay, Jazmín, mi amor, mi vida! Ahora ya no quiero tener otro perro chiquitito como Jazmín, porque se me dificulta el viajar. Era una atadura muy grande, porque llamaba cada cinco minutos para ver cómo estaba el perro, si comía, si estaba contento. Aerolíneas Argentinas me dejaba llevarlo, United y Air France también.

—¿Qué formatos nuevos va a haber este año?

—Hay algunos, pero no te los puedo decir. La estructura es la misma: juegos, entrevistas y premios. La clásica, con un juego nuevo muy importante, y después jueguitos lindos. Y va a estar Dady Brieva. Estoy feliz, porque lo admiro muchísimo. Va a empezar haciendo de Drácula.

—Viendo tus fotos, asombra tu estado físico. ¿Cómo hacés para estar así?

—Hago mucha gimnasia... Bueno, gimnasia: hago cinta todos los santos días de mi vida. Como muy sano, porque casi siempre estoy a régimen. No sé, debo tener buenos genes, porque otra cosa no hay. Estoy bien.

—¿Y mentalmente, cómo estás?

—Mejor que nunca, fabulosa, porque estoy feliz.

—¿Y la soledad?

—Nunca estuve más feliz en mi vida. Estoy muy contenta. Siempre tuve un hombre al lado, toda mi vida, y me di cuenta de que la libertad es una cosa fabulosa. Mis últimas experiencias no fueron buenas, me hicieron sufrir. Ahora no tengo a nadie que me robe, me cague, me joda ni me engañe. Estoy bárbara.

—¿Y no extrañás la tibieza ajena en la cama?

—No, te juro que no. Eso no quita que de vez en cuando haya alguna visita, pero no quiero ponerme en pareja ni enamorarme.

—¿Y cuáles son tus placeres?

—Son tan puros que la gente no me los va a creer. No fumo ni me drogo. Tomo un vinito porque me encanta tomarlos a la noche. Uno de mis placeres es leer. Y trabajar, hacer el programa, la revista, las fotos. Cuando estoy sola la paso bárbaro: voy al casino, a Punta del Este, cuido mis plantas... Quiero ser una experta en rosas, voy a empezar un curso. Las rosas son difíciles, y me gustan muchísimo. Veo películas, salgo con mis amigos.

—¿No tenés miedo de que te suceda como a Mirtha y no dejar de trabajar nunca?

—¡No, eso no va a pasar! Yo hubiera parado este año. El año que viene voy a descansar, no trabajo. Y ojo, que para mí trabajar es un placer. Lo disfruto, no es un sacrificio. Yo a Mirtha la entiendo, que está sola por las circunstancias de la vida y se quiere mantener en movimiento, porque es una forma de mantenerse joven. La entiendo. Si ella parase, no sé...

—¿Vas a tener a Juana Viale en el programa?

—La verdad, no sé.

—¿La estás negociando?

—No, ni me atreví a llamarla, con el momento que está pasando. La conozco desde que era chiquita y no la voy a sentar ahí para torturarla. Antes de hacer eso, me muero.

—Hace mucho que no hacés teatro. El año pasado hubo rumores de que estabas preparando una obra...

—No llegué a un acuerdo. Leí varias obras, pero al final no me gustó nada.

—¿Qué se tiene que dar para que vuelvas al teatro?

—El personaje. Tiene que ser brutal, algo que me guste en serio, que sea bueno para mí y para el público. Y claro que no podría hacer televisión y teatro a la vez. Lo hice dos veces, y nunca más.

—Susana, ahora que está de moda hablar de porro (marihuana), ¿sabés que ayer se hizo una marcha para la despenalización?

—No sabía que se hizo esa marcha. ¡Qué bárbaro! Ay, qué tesoro, seguro hubo un humo que el que pasó por ahí se quedó fumado.

—¿Alguna vez probaste marihuana?

—Sí, claro que probé. Pero yo no soy de esas cosas. No me causa nada. La droga no es lo mío. Nunca la necesité ni para subir ni para bajar. En mi reputísima vida probé cocaína ni quiero probarla. La verdad, yo soy temerosa de mi cuerpo, es sagrado.

—Te tenés que enfrentar a “Los Unicos”...

—Qué cagada. La vida es así. Espero que haya lugar para los dos. Es un programa que anda fabulosamente bien. Como es tan distinto, la gente podrá elegir. Es como para chicos, el programa. Y bueno, a mí me verán los más grandes.

—La última vez que te entrevistamos, hablaste bien de Mauricio Macri y Pino Solanas. Ambos acaban de bajarse de la carrera por la presidencia y desembarcan en la Ciudad...

—No entiendo por qué todo el mundo se baja de la presidencia. No sé qué mierda pasa. No tenemos candidatos. No hay contra, no hay nada. ¿Para qué se hace la votación, entonces? Que sigan cuatro años más, que no vote nadie y nos ahorramos un montón de guita. No hay contra. Es como que se presenta Cristina sola. Es rarísimo. O nadie quiere agarrar esta papa caliente, o no entiendo...

Sigue
Gasalla, en peligro


Luego de los dichos de Susana Giménez a su regreso de Miami – “Gasalla es mío y espero que Tinelli no me lo saque”– y hace horas a la salida del teatro donde Nacha Guevara presenta Tita – “¿Cómo no va a estar Gasalla conmigo?”–, al cierre de esta edición lo cierto es que no se había firmado el contrato del capocómico para su participación en el programa.

En el medio quedan los rumores que señalaban que Antonio Gasalla iría dos veces por semana y, también, las palabras en Rosario del propio cómico en relación con su personaje Mamá Cora: “Adoro ese personaje, pero para estar al lado de Susana diciéndole: ‘Susana, ¿viste que nació un perro con dos colas?’. El segmento mío con Susana es al revés de lo que tendría que ser… La vieja que no entiende nada tendría que hacer los comentarios absurdos. Yo me tengo que leer todos los diarios , incluso el New York Times, para traer alguna noticia por lo menos rara, y ella me dice: ‘¿De verdad?’, y ahí pasa a otro tema”.

Con el cambio de productores, empezaron los problemas entre Telefe y el genial actor. Hace unos días, le enviaron un nuevo contrato que no aceptó y pidió cambios, además de un cachet superior al que venía cobrando. Al parecer, no hubo acuerdo entre ambos y la situación quedó en stand by.

Tras tantos años juntos en el living, resulta extraño imaginarse el show sin la presencia de Antonio Gasalla.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lorna que opinas de las declaraciones de tu amada Su donde cuenta que se anda emporrando,claro después pregunta por los dinosaurios,si yo siempre dije que esta mina esta fumada.

Anónimo dijo...

Lorna felicitaciones por escribir la columna de las fallutas
http://fallutasosvos.blogspot.com/

pero porque te dicen NORMA??

Lorna dijo...

Hola: yo no escribo ahí y jamás me hice llamar Norma. Así que será un chiste o una impostora.
Ahora voy a fijarme a ver que dicen.
Besos,
Lorna

Cucho dijo...

¡Pero para hablar las boludeces que dice Su se debe estar fumando una alpargata de la Mole Moli! No sabía que la falopa causaba ese tipo de efectos tan, pero tan grosos.