SUSANA GIMENEZ
“Estoy en una fase más espiritual”
La diva habló de todos los temas. Su regreso en mayo los domingos a las 20.30, sus amores con hombres siempre más pobres que ella, intimidades sexuales y su actual etapa de abstinencia. El recuerdo de su madre y su estrellato.
Por Ana Seoane
Show. Susana da por descontado que contará con Antonio Gasalla. ¿Y Marisa Badía?
Como festejo por el Mes de la Mujer, la revista Susana armó la jornada “Mujeres con pasión”. Compartieron la tarde la psicóloga chilena Pilar Sordo, de Puerto Rico la sexóloga Alessandra Rampolla (“tiene una cara fabulosa”, subrayó la anfitriona, a la que pareció no molestarle lucir un modelo bastante parecido) y la humorista entrerriana Maju Lozano. La coordinación de esta mesa estuvo a cargo de la directora artística de la publicación mensual que lleva su nombre: Susana Giménez.
Tanto en la cortísima conferencia de prensa que dio previa a la charla con sus fans como frente a ellas, también confirmó que volverá a la televisión en mayo y que Antonio Gasalla será de la partida. “No puedo vivir sin él”, subrayó. Cuando una movilera se le acercó con un cenicero para que se lo bendijera, Giménez aclaró: “No, le tiré una caja”. A la hora de las definiciones frente a una cámara, aseguró: “Soy una mujer apasionada, trabajadora, esencialmente libre. Me propongo no hacer mal a nadie, alegrar la vida a la gente y ser una buena persona”. Reconoció: “Huyo siempre de los hombres, aunque a veces tarde… La vida es muy corta y hay que ser feliz, dentro de lo que una puede. Hay que saber que la gente no cambia, sobre todo a cierta altura de la vida”.
Casi a solas frente a esa multitud que la adoraba, Susana Giménez se mostró más vulnerable y se permitió declarar muchas verdades, no muy consciente de los grabadores que pululaban en la platea. “Cuando alguien me dice qué lindo pelo –dijo–, le aclaro que tengo extensiones. Si no lo digo, me parece que sería una ególatra.” Cuando la psicóloga chilena le señaló que el vestido que tenía puesto era muy lindo, Susana agregó: “¡Pero es igual al de Alessandra!”. En esta charla femenina imperaron tanto las risas como las lágrimas. “El humor es un don –dijo Giménez–. Hay gente que nace amarga y por más que quiera no es graciosa. Si miramos el mundo, comprobamos el poderío femenino.”
Entre los temas se coló la educación y cómo deben actuar los padres actuales. “No se puede creer –aclaró ella–, ahora hay niños que dicen que están aburridos, con todo lo que tienen: computadoras, PlayStation, celulares y mucho más… Antes tomábamos agua, salvo en los cumpleaños, que nos daban gaseosas. Pasé mis vacaciones en Córdoba y mis padres me decían durante la siesta que no hiciera ruido, y aunque nosotros no dormíamos jugábamos en silencio. Ahora los que están mal son los padres, es como si les tuvieran miedo a los chicos. ¡Todos van al psicólogo! ¿Qué pasa?”
Otro tema delicado fue el de las fotos: “Ahora querés ver las imágenes y están todas dentro de una cámara. Me gustaban más las fotos en blanco y negro”. Las risas que despertó este comentario se asociaban con otra palabra que muchas pensaron, pero que nadie pronunció: Photoshop.
Los temas más fuertes estuvieron a cargo de Rampolla, sobre todo cuando habló del sexo anal al principio de las relaciones. “Oh, bueno, sí, pero después no”, aclaró Giménez con un rostro muy poco entusiasmado. También se sorprendió cuando la misma especialista habló de los juegos sadomasoquistas, donde la pareja usa elementos como correas y otros. “¿En serio? ¡No sabía!”, confesó Susana.
“Creo que las mujeres tienen menos paciencia, menos tolerancia que antes. No lo digo por vos –le señaló a Alessandra, quien se acaba de divorciar–... Los matrimonios no duran, hacen enormes fiestas y después se separan…”
“Siempre le digo a la gente: uno es el arquitecto de su destino, si deseás y querés mucho esto, pasa. Me pasó y les pasó a ellas (señaló a sus compañeras de mesa). Hay que luchar, trabajar para conseguirlo, pero fijando lo que una quiere. Todas tenemos sueños diferentes. Creo mucho en el destino y en la cábala”.
Cuando se abrió el diálogo con las lectoras, Susana pudo palpar la admiración incondicional que despierta. Hubo lágrimas y numerosas declaraciones de cariño.
Desde temas como el cáncer hasta la imposibilidad de demostrar el afecto a sus seres queridos, todo fue tema de confesión ante la conductora. Incluso una asistente le pidió que la invitara a cantar tangos en su programa, casi como una sección de “cumplirme el sueño de mi vida”. Giménez repitió varias veces, casi como una fórmula mágica: “Hay que intentar ser feliz, toda la vida”. Su fan número uno, Lorna Irina Gemetto, no podía faltar y le preguntó cómo se sentía después de que lo que le había pasado, refiriéndose implícitamente a la estafa de los cheques, por parte de su ahora ex pareja cuando Jorge Rama le falsificó la firma, hecho ya comprobado y reconocido por él. “Trato de no estar revolviendo la mugre todo el día y que las cosas me resbalen. Cuando pasó esto, pasó, es la vida, hay cosas peores. (Una admiradora le gritó: “Ave Fénix”.) Trato de no regodearme con la maldad y con las cosas horribles que me pasaron y le pasan a todo el mundo. No tenemos una vida diferente a la de los demás; la vida es dura para todos, aunque distinta. Trato de buscar una enseñanza de lo que me sucede y no busco venganza. Ahora quiero estar sola, sin un hombre, el resto de mi vida (risas)”.
Hubo un recuerdo hacia su madre (María Luisa Sanders): “Fuimos muy unidas, sobre todo cuando empecé a crecer, a los 28 años. Antes, cuando fui muy joven, la hice sufrir muchas veces. Ahora que no la tengo, daría todo por que estuviera otra vez a mi lado. Nadie nos quiere en el mundo más que una madre. Tenía la costumbre de llamarla cuando terminaba el programa y ahora que no está la extraño horrores”.
“¿En algún momento de tu vida te imaginaste con esta realidad?”, la interrogó Maju Lozano. “No sé si tanto, porque soy humilde –dijo sinceramente Susana–, pero siempre quise esto. Trabajé mucho, pero también tuve suerte, hay un destino. Todo influye. La verdad, debo decir que lo busqué.”
“¿Qué te falta por aprender?”, inquirió Alessandra. “Siempre seguís aprendiendo, hasta el día de tu muerte –confesó Giménez–. Estoy en una fase más espiritual. Leo textos que me hacen bien. Me gusta estar sola, con la naturaleza, con las plantas y con mis perros. Hay un montón de cosas que no me importan tanto. Me compro ropa y zapatos para la televisión, pero en mi casa estoy en jeans y zapatillas. Aprendí a estar sola conmigo misma y soy feliz, muy feliz. Me falta aprender a convivir con alguien: tener una pareja estable. Ustedes toman como una falla mía las parejas que tuve, pero yo, cuantos más hombres ame y cuanto más me amen, mejor. Pero me falta aprender a aguantar. Soy una mujer que me autoabastezco, me gusta hacer lo que se me da la gana, como viajar. No me imagino pidiendo permiso. Lo pasé de joven. Casi siempre me enamoré de hombres pobres. Mi primer matrimonio fue difícil, venían los acreedores, fue un desastre y salí de eso.”
La psicóloga chilena arriesgó: “¿Qué le preguntarías a Susana Giménez?”. “Creo que si fue feliz y si valió la pena. Porque para tener la carrera que tuve hay que dejar mucho de lado, sobre todo para durar casi cuarenta años, estando casi siempre en la cresta de la ola. No tuve más hijos, no me casé –se rectifica: “Perdón, sí me casé… dos veces… (risas)”–... Pero sí valió la pena todo el esfuerzo.”
Sigue
Vuelve con ‘CQC’ de vecino
La propia Susana Giménez elude las definiciones exactas sobre cómo será su programa este 2011, y el motivo es que aún está todo en etapa de negociaciones. Pudo saberse que, en medio de los muchos cambios en la grilla que generó Tomás Yankelevich, uno afectaría directamente a la diva –de la que Gustavo Yankelevich fue productor–: CQC, el ya tradicional programa de Cuatro Cabezas, irá los domingos a las 23, con lo cual se transformará en el vecino de Susana –y, claro, se beneficiará del rating–.
Por el lado del programa propiamente dicho, si bien aún no se pusieron en contacto con Antonio Gasalla, dan por descontado que será de la partida. Otro que se sumaría es Martín Bossi –autoproclamado fan de Susana– con algún personaje que estarían conversando. Al momento del cierre de esta nota, hay dos incógnitas para nada menores: por un lado, si los requerimientos políticos le permitirán a Miguel Del Sel continuar participando del show; y por el otro, uno aun mayor: si Marisa Badía –la desvinculada programadora de Telefe– retomará su rol de productora.
domingo, 20 de marzo de 2011
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