Su fiesta (Caras)

Viví una noche inolvidable’
Fiesta sorpresa para Susana
Por Fabián Cataldo

Su corazón intuitivo no pudo advertir la fiesta de cumpleaños sorpresa que le organizaron sus grandes amigos y, al percatarse del amoroso plan, no hizo más que palpitar emocionado y agradecido. El jueves 5, Susana Giménez asistió junto a Jorge Rama al “Café Ragazzi” (ubicado en el 9500 de Harding Avenue, en el glamoroso sector de Bal Harbour), considerado por la respetada guía de restaurantes Zagat como uno de los dos mejores restaurantes del norte de Miami Beach. La pareja ingresó a las 21:00, y fue recibida por el dueño del local, nada más y nada menos que el gran amigo de la diva, el cantante Ricardo Montaner. “La idea surgió cuando, a través, de Néstor Moyano, productor de su programa, me enteré de que Susana estaría en Miami para su cumpleaños. Como la había nombrado madrina de mi recién adquirido restaurante, quería honrarla y... ¡qué mejor ocasión para hacerlo! Quisimos organizarlo el mismo día de su cumpleaños, el 29 de enero, pero en esa fecha ella prefirió pasarla a solas en su hogar. Luego tratamos de celebrarlo ese mismo fin de semana, pero no pudimos, porque yo tenía compromisos artísticos en Mérida y Guadalajara, México. Invitamos a cenar a Susana como algo normal, haciéndole creer que su cumpleaños ya era cosa del pasado. Esa noche fue la última en llegar al restaurante y la velada transcurrió normal, pero divertida. Cada uno contó anécdotas de cuando nos conocimos hace unos años atrás y cómo lucíamos en aquel entonces”, explicó Montaner, quien ofició de anfitrión junto con su mujer, Marlene Rodríguez, su hijo, Héctor, y su nuera, Paola Gaudelli. Entre los invitados a la cena estuvieron José Luis “el Puma” Rodríguez y su mujer, Carolina Pérez (Susana fue la madrina de su boda), la actriz y cantante mexicana, Patricia Manterola, Gustavo Yankelevich (el productor general del ciclo televisivo de la Giménez) y su pareja, Rossella della Giovampaola, entre otras personalidades.
Antes de la gran sorpresa, “el Puma” piropeó a Susana: “Se te ve espléndida, realmente. ¿Cuál es tu secreto?”-le preguntó-. La conductora le respondió: “Te quiero, Pumín de mi corazón. Mi secreto es que salgo a caminar todos los días, pero como el sol está fuerte, antes me pongo bastante protector solar y cremas hidratantes. Ahora no se usa estar muy bronceada como antes, pero igual me gusta tener un buen tono en la piel. A la noche me acuesto tipo una de la mañana, porque me entretengo con los jueguitos de la compu, pero por lo general me levanto bastante temprano”, confesó la diva, que no sospechaba lo que estratégicamente se gestaba “tras bambalinas”. Cuando los asistentes terminaron de comer y sirvieron los postres, aparecieron siete mozos con Ricardo Montaner y su hijo Héctor, e hicieron algo típico de las trattorias italianas: con cucharas y sartenes haciendo las veces de instrumentos musicales, le cantaron el cumpleaños feliz, mitad en castellano, mitad en italiano, a ritmo de conga, influidos por una canción del cantante nacido en Valentín Alsina. “Mientras saboreábamos unos sorbetes de amaretto, coco, mango y violeta, los meseros se pusieron de acuerdo, encendimos una vela en una torta de chocolate, para que Susana no sospechara nada, e ingresamos por la puerta trasera. Todo el restaurante en pleno y los meseros usando calderos y cucharas como si fueran instrumentos de percusión, ¡le cantamos sorpresivamente el usual Happy Birthday!, mientras yo-torta en mano-, encabecé el grupo de ‘cantantes’. Ella se sorprendió muchísimo, incluso creo que se le había olvidado lo de su cumple. Disfrutó muchísimo ese momento, besó a Rama y a los que estaban con ella en la mesa. Fue realmente emocionante verla tan feliz. Luego los meseros le cantaron el tema: ¡Hola Susana! La pasamos bárbaro!” -dijo Montaner-. “Viví una noche inolvidable. La fiesta fue una sorpresa, no podía creer cuando todos se pusieron a cantar el feliz cumpleaños. Adoro reencontrarme con Ricardo, que es un gran anfitrión, y con ’el Puma’, que cuando está conmigo cambia su acento enseguida, y empieza a hablar como un argentino más. Frente a la velita, me tapé la cara y decidí pedir tres deseos, cosa que en los cumple no hago, porque sólo me gusta agradecer. Pero esa noche fue muy especial”, aseguró la conductora, mientras el cantante venezolano compartió su experiencia. “La pasamos chévere. Lo más importante fue reunirnos, el hecho de estar juntos, porque por nuestra profesión a veces estamos mucho tiempo sin vernos”, dijo.
Luego de los cordiales saludos a la cumpleañera, los empleados del restaurante (entre los que hay varios argentinos), le obsequiaron a Susana un arreglo floral de rosas y orquídeas blancas. Durante la sentida velada, Susana bebió un Châteu Lafit 2003, que es el vino preferido de Ricardo Montaner, y cenó papardelle al fungi porccini. Por su parte, Jorge Rama degustó un pargo rojo al estilo francés, con espinacas salteadas.
Muy sorprendido quedó José Luis “el Puma” Rodríguez, por lo bien que encontró a su amiga. “Susana es una mujer de mucha luz, mucha energía positiva -dijo-. Cuando llega a un lugar, todo se ilumina. Ella, Ricardo y yo contamos muchas anécdotas, pero pasamos bastante tiempo hablando de Sandro, de su salud, de lo que ha representado para nosotros, para toda América. Pasamos un buen rato deseándole la mejor ‘buena vibra’. A Susana la vi radiante, me contó que su viaja a la India le cambió mucho la vida. Aquí en Miami, a las doce se termina todo, queda todo vacío, así que no nos quedamos hasta muy tarde. Susana, como siempre se mostró muy extravertida, lo que sintió lo dijo, estaba muy feliz en su día. Hubo un acompañamiento musical ‘sartenezco’ muy bullicioso. Lo bueno del restaurante de Ricardo es que se come muy bien y no se paga (risas)”, bromeó “el Puma”.
Exultante y luminosa por el afecto recibido, Susana Giménez, agradeció a todos los presentes: “Afuera hace tanto frío, no sé si saben que hoy es el día más frío de la Florida, pero en este restaurante, la reunión tuvo mucha calidez. Mis amores divinos, no tengo palabras para expresarles mi agradecimiento”, concluyó emocionada la diva, antes de sacarse fotos con la gente que la reconoció a la salida, mientras subía radiante, junto a Jorge Rama, a su Rolls Royce Corniche convertible.