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martes, 17 de junio de 2008

Aprendi a vivir de otra manera (Caras)






"Aprendí a vivir de otra manera"
Susana tras su viaje a la India y su vuelta a la teve

Lunes 9. 21:35. Enfrentó a la cámara y dijo adiós. Como todos los días. Agradeció a la gente y se paseó por el nuevo escenario con sus tacones de Chanel. Lucía un vestido de la última colección de Donna Karan, color rojo profundo, como una cábala de glamour, al iniciar su vigesimoprimera emisión televisiva. Hubo aplausos, y papelitos brillantes que invadieron el estudio. Susana Giménez volvía otra vez a lo suyo, a lo que sabe y adora hacer: “Entretener a la gente”, dice, mientras enfila hacia su camarín blanco con enormes espejos, bombitas tenues y alfombras de leopardo y animal print. Allí la esperaba su hija, Mercedes Sarrabayrouse, junto a sus hijos, Lucía y Manuel. “¿Cómo me viste, cómo estuve?”, le preguntó la diva, lejos de toda postura. “Brutal mamá, nunca te vi tan relajada y tranquila durante un debut”. “Viste –respondió Susana-, ni yo lo puedo creer. Es cierto, me sentí súper tranquila. Y lo mejor es que pude disfrutar absolutamente de todo. ¿Será el efecto de mi viaje a la India? (Risas).El primer programa “SG” fue visto por más de dos millones setecientos mil argentinos. Susana recibió 200 arreglos florales y 500 tarjetas de felicitaciones. Durante todo el día respondió llamados telefónicos y atendió a la prensa radial. Esa jornada desayunó en su cama a las 10:30. “A pesar que este año decidí volver a la televisión sólo por seis meses, siento que mi regreso fue muy esperado. Lo sentí en todo momento. En la calle, con la gente... El público es el que decide el destino de un programa. El que te consagra o te deja a mitad de camino. A mí la gente me convirtió en lo que soy. Nada hubiera sido sin el apoyo y el amor de la gente. A través de los años logré un vínculo con los televidentes que va más allá de la pantalla. Soy como soy, y ellos lo saben. Lo perciben. El público sabe que no miento, que soy una mina frontal. Que si algo me duele o me molesta, lo grito y me expreso. Nunca fui de callarme nada, todo lo contrario. Prefiero sufrir por la verdad, que transitar la vida escondiéndome detrás de una mentira. Por eso todo se lo dedico a la gente, como ya lo canté en mi primer musical. Y no se trata sólo de la letra de una canción, sino de lo que siento.”Tras la primera emisión, y los saludos en su camarín de los seres más cercanos y queridos: Jorge Rama -de impecable traje oscuro-; Celia Sofovich (“con Susana nos une treinta años de amistad”, dijo); su yerno, Eduardo Celasco; su amigo francés, Vincent Scalice; su secretaria Dolores Mayol y Marcela Amado, su vestuarista, la diva de la televisión continuó la celebración con una cena íntima. El lugar elegido: el restaurante “La Rosa Negra”, en Martínez. Sus tres hermanos –Patricio, Federico y Carolina–, y los directivos de Telefe se unieron al brindis. Néstor Moyano, legendario productor del ciclo, como siempre, estuvo atento a los detalles. “Quiero que la gente se encuentre todas las noches con una Susana que se siente cómoda haciendo lo que hace. Que no corre detrás del rating y del minuto a minuto. La presencia de Gustavo Yankelevich dentro del programa, como productor general, fue fundamental para lograr este cambio. Desde el año pasado me siento súper contenida y cuidada. Gustavo es muy serio y tiene un background impresionante. Ya no vivo situaciones de abismo o locuras. Logré armar un equipo contundente, sólido (N. de la R.: En la producción del programa trabajan 40 personas y en la producción técnica, operativa e ingeniería 160.) La gente que está a mi lado sabe perfectamente lo que quiero y lo que no me gusta. Jamás invitaría a nadie a mi programa para hacerle pasar un mal momento. No es mi estilo ni lo que me hace feliz. Quiero que el programa sea un show en sí mismo. Que tenga la dosis precisa de glamour, entretenimiento e interés general. No quiero forzarme a interpretar ningún rol que no sea el de Susana. Y cuando trabajo, estoy pendiente de todo. Cuido mi cuerpo, estoy atenta a las últimas tendencias, intento sorprender, la tintura, las extensiones, las uñas... el cuidado de mi piel, usar tacos altos....¿Viste?, ahora me corté más el pelo y volví al flequillo. Me encanta. Canchero, ¿no? Todo esto es parte del show. Ojo, no soy una mujer quejosa. Soy respetuosa del trabajo y sumamente exigente conmigo misma. Una mujer de palabra y códigos. Cumplo con lo que digo y me gusta que cumplan con lo que prometen. Detesto la mediocridad y la gente que disfruta de la crítica del otro sin prestar atención al propio crecimiento interior. ¿Más espiritual? Puede ser. No soy Buda, pero reconozco que el viaje a la India me hizo muy bien. Conocer personalmente y conversar con el Dalai Lama fue una experiencia enriquecedora. Su presencia me conmovió como pocas veces en mi vida. Hablamos profundamente, y me dijo que los humanos deberíamos de tener una mirada más universal de la realidad, porque todo es más simple de lo que parece. La charla apenas duró una hora, pero fue muy intensa. Me dijo que los tres estamentos sobre los que basa su vida son: Compasión, sentido común, y la erradicación de los malos pensamientos y el enojo de la mente y el alma. Dejé de comer carne y tomar vino. No estoy tan acelerada y valorizo mucho más el silencio. Dice que en la India volvió a llorar.“Fue el día de mi cumpleaños. Esa mañana estuvimos en la casa de la Madre Teresa de Calcuta, en Veranassi, y fueron los niños huérfanos y enfermitos que viven en el hogar los que me cantaron el feliz cumpleaños en ingles y en hindi (idioma oficial de la India. Te juro, no pude contener mi llanto. Y mirá que jamás se me cae una lágrima. No sé, no puedo. A veces me esfuerzo por un lagrimón, pero no hay caso, no me sale.”Susana es una mujer creyente. Pero nada le pide a Dios. Aprendió a ser agradecida y a compartir. “Sobre todo porque nunca pensé en llegar donde llegué. Reconozco que siempre fui una soñadora. De chica, jugaba a ser Rita Hayworth o Marilyn Monroe. Es más, durante mi infancia, el tiempo que estuve pupila jugaba a ser una diva, diseñándome enormes vestidos con las sábanas blancas o las fundas de las almohadas. Y todo lo hacía de noche, para que nadie me viera. Me acercaba a la ventana para que la luz de la luna me iluminara como si fuera un cenital. Hoy celebro lo que tengo, el lugar que la gente me dio. Pensá que hay generaciones de argentinos que crecieron conmigo...”.Habla de su refugio natural, la chacra “La Mary”, construida en Rincón del Indio, Punta del Este, y su conección con la Naturaleza y sus animales. “Construí este lugar para desenchufarme, descansar y, sobre todo, para estar con mis animales. Independientemente de mi energía, me gusta mucho disfrutar de la vida, pues el placer está en la Naturaleza. Siempre soñé con tener un lugar lleno de animales, y lo conseguí. Nada me hace más feliz que tirarme al suelo para jugar con mis perras, leer un libro o bordar. Tengo dos perras siamesas Weimaraner, mi Jack Russel (que también bauticé La Mary) e Indio. Es más, no me vas a creer pero una de mis perras aprendió a reír, como lo hacía Jazmín. Te juro, porque yo le enseño a reír. Clara es la que ríe. Se acerca a mi cara, y cuando me río, ella se ríe conmigo. Los animales son increíbles. Te digo algo, cuanto más conozco a la gente, más amo a los animales. No existe un amor más puro y menos interesado en el mundo. Rosa y Clara están todo el tiempo detrás de mí. Y cuando me voy a dormir, más allá de que ellas tienen su sillón en el cuarto, a la madrugada, siempre aparece una encima de mi. También en mi casa de Buenos Aires tengo a mis gatas, Beba y Nina. Otra de las actividades que Susana más disfruta en la vida es trabajar con la tierra, plantar flores y decorar sus casas. Este tipo de actividades son terapéuticas. “La decoración siempre ha sido un gran divertimiento para mí. Tanto en la casa de Miami, toda blanca, como la de Barrio Parque, donde respeté su estilo francés, o la chacra en Punta, con su estilo entre español y mexicano, fueron decoradas por mí. Me encargué de todo. De los colores, los muebles, y de la distribución de cada uno de los ambientes. Hace 30 años que compro revistas de decoración. Amo. Es más, si no fuera quien soy me dedicaría a decorar casas. Soy curiosa, detallista y tengo buen gusto. En la chacra tengo un bosque de eucaliptos. Allí se respira un aroma puro, el clima es mágico. Y junto a Jorge, hemos plantado todo tipo de flores: rosas, que me encantan, jazmines, y hasta un campito de lavanda. También disfruto mucho dándole de comer a mis peces. Son grandes, de colores muy intensos, y viven en una lagunita. ´La Mary´ es mi paraíso privado, y no lo cambio por nada. Y cada vez me divierte menos salir de la casa. Ya no disfruto tanto de una cena afuera. Ahora prefiero estar tranquila. Cuando no trabajo, elijo bajarme de los tacos aguja para ser y vivir como la mujer más normal del mundo. Sin estridencias, en paz.”Y esa paz de la que Susana habla, su pareja tiene mucho que ver. Jorge Rama, su novio desde hace tres años, aprendió a acompañarla. El sabe de sus tiempos y sus ganas. Cuándo estar cerca “de la diva”, o sostener, desde el más profundo afecto, a la mujer que ahora se refugia en el silencio. “El es un buen hombre, sano y honesto. Pero, sobre todo, Jorge es un gran compañero. Está en los momentos que tiene que estar. No es un hombre invasivo. Respeta mis tiempos y mi lugar. Es cariñoso, tiene humor, y nunca nos aburrimos. Me apoya. Me sostiene. El hecho de no convivir es un punto importante dentro de la relación de pareja. El vive en Montevideo, y yo aquí. ¡Esa es la ventaja de tener un novio uruguayo! Nos vemos los fines de semana, cuando voy a la chacra o él viene a casa. No es un hombre que me haga reclamos del tipo: “Pero cómo, hoy tampoco nos vemos...”. Todo lo contrario. Jorge es el hombre más comprensivo del universo, y yo una mujer que está aprendiendo a vivir de otra manera.”

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Considering the fact that it could be more accurate in giving informations.

Max dijo...

Porque repetir fotos??? mas cuando la revista de Susana vendio mucho mas de 100.000 ejemplares.
Como en la nota de GENTE creo que es un gran descuido de la jefa de prensa de Susana

Vico dijo...

Maxxi es verdad, deberian haber hecho otra sesion o haber publicado las que no sacaron y salieron en la revista...