De Caras: "Mi pareja esta mejor que nunca"

MI PAREJA ESTA MEJOR QUE NUNCA"
Al redresar de Miami, susana Gimenez nego estar separada

Durante los primeros días del mes de febrero, embarcó rumbo a Dubai tal como lo tenía programado. No era un viaje de placer, pero Susana Giménez tenía muchas ganas de visitar los Emiratos Arabes. Por eso, cuando Marley le propuso ir con él para grabar un programa de “Por el mundo”, el ciclo de viajes que tiene el conductor, no dudó en aceptar. Hacía tiempo que había contraido el compromiso de estar allí y, por nada del mundo, pensaba fallarle al conductor ni a la producción del programa. Y allí fue. Susana disfrutó de su estadía en Dubai pero, una vez finalizadas las grabaciones, decidió ir a Miami para pasar en su ciudad favorita unos días de descanso. “Nada me gusta más que descansar en Miami”, dijo. “Acá encuentro todo lo que necesito para pasarla bien. Tengo la playa, las más importantes tiendas de diseño de ropa y tengo tiempo libre para disfrutar. Además, como si fuera poco, ahora también voy a tener la casa de mis sueños. Aunque amo la Argentina, el día que termine de decorarla hasta el último detalle sé que me va a costar mucho dejar este lugar”.Para completar su felicidad, en Miami, Susana se encontró con Lucía (12), hija de Mercedes Sarrabayrouse, la hija de la diva. Convertida en una pre-adolescente, hace tiempo que la pequeña se convirtió en la debilidad de Susana. Es que ahora que Lucía está más grande, la diva dice que puede mantener divertidas conversaciones con ella e, incluso, hacer salidas que realmente entusiasman a las dos. “Lucía es bárbara”, dijo. “Tiene un carácter increíble. Además, me imita todo el tiempo. Disfruto mucho cuando estoy con ella. Nuestro programa favorito es salir de compras e ir al cine juntas. Rara vez podemos hacerlo. Ella todavía está cursando el colegio y yo, con mis viajes y mis horarios poco convencionales, no estoy libre cuando Lucía puede estar conmigo. Por eso, quise invitarla, antes de que comenzara a estudiar nuevamente. Nos merecíamos este momento de recreo juntas”.Susana y Lucía recorrieron los rincones más exclusivos de Miami. Encantada con el programa que le había organizado la diva, la pequeña eligió algunos equipos de ropa con un gusto muy similar al de Susana y se detuvo a mirar la vidriera de los locales que venden productos electrónicos. “Se me gastaron los tacos de tanto caminar”, dijo Susana, orgullosa de Lucía. “Es increíble, pero ella es integrante de la familia que más se parece a mí”.La única razón por la que Susana aceptó interrumpir la rutina programada fue para ir a comprar algunos objetos de diseño para su nueva casa de South Beach. “Estoy contenta de haberme ido de Fisher Island. Esta casa es amplia, grande y cómoda, acá me siento mucho más libre. Puedo ir y venir con facilidad, sin tener que esperar al ferry que me llevaba de mi casa hasta la ciudad y que a veces tardaba horas”, dijo. Por las noches, Lucía y Susana salieron a comer a algún restaurante de la zona y aprovecharon su tiempo para ir a patinar por las calles de Miami: “Tenemos gustos tan parecidos que salir no supone el más mínimo conflicto”.Mientras tanto, la mamá de Lucía continuaba disfrutando de sus vacaciones. Tal como lo hizo durante el verano, descansó un tiempo en Carmelo y otro en la casa de Susana, “La Mary”, en Punta del Este. Cada tanto, Mercedes y su marido, Eduardo Celasco, viajaban a Buenos Aires para visitar amigos y poner en orden sus cosas. Y, en estos últimos días, se dedicaron a esperar el regreso de Lucía, quien volvió a su casa llena de regalos.Durante el tiempo que Susana estuvo en Miami, su pareja, Jorge Rama, casi no estuvo con ella. Sus obligaciones laborales lo retuvieron en el Uruguay más de la cuenta y apenas pudo viajar a Miami un par de veces para estar con la diva. “Por eso debe ser que pensaron que entre nosotros las cosas no estaban bien”, dijo al regresar a la Argentina. “Me enteré de que en Buenos Aires estaban diciendo que nos habíamos distanciado. Pero por favor... nada de eso es cierto. Con Jorge estamos pasando por el mejor momento. Nuestra relación está mucho más afianzada y los dos podemos disfrutar de ella con gran serenidad”.El sábado 11, poco después del mediodía, Susana Giménez llegó a Ezeiza. Lucía había viajado unos días antes y Rama todavía estaba volando desde España hacia Buenos Aires. La diva fue recibida por su secretaria privada y por su chofer quien, inmediatamente, la llevó hasta su casa. Para ella, en ese momento, fue imposible no recordar al fallecido Jazmín. Sus ojos se llenaron de lágrimas y comentó: “Lo extraño y sé que lo voy a extrañar toda la vida. El fue mi gran compañero”. A las dos de la tarde, partió hacia la peluquería de Miguel Romano. Después de pasar tantos días lejos del país, quería recortarse el cabello, corregir las extensiones y mejorar el color de su larga cabellera. Mientras ella estaba en lo de Romano, Jorge Rama llegó a la mansión de Barrio Parque. Y recién después de que volvió de la peluquería, Susana logró reencontrarse con su gran amor.Al día siguiente, fueron a comer al restaurante Piegari. Con ellos también estuvieron Mercedes Sarrabayrouse con su marido Eduardo Celasco, Vincent Scalis —un amigo francés de Susana—, y Patricio Giménez Aubert, hermano de la diva. Allí todos brindaron por el reencuentro familiar y celebraron la decisión de Susana de alejarse de la televisión durante el año próximo. “Ahora quiero descansar y estar todo el tiempo que pueda con mi pareja”, dijo. “Por eso, voy a dedicarme a viajar, a vivir mi nueva casa de Miami y a presenciar el Mundial de fútbol en Alemania. Por ahora quiero dedicar mis días principalmente a disfrutar de todo lo que la vida me dio”.
Fotos L.SZAJMAN/PERFIL

Nota Gentileza de la revista Caras