Una Su para los chicos (Semana)

Una Su para los chicos

En medio de su año sabático, Susana Giménez colaboró en Córdoba con un organismo que lucha contra la desnutrición. Se confesó en público, y recaudaron $40.000.
Detrás del glamour, los fla-shes, la popularidad y la frivolidad que muchas veces envuelve al ambiente artístico, los famosos también desarrollan su costado solidario. Y entre la elite de aquellos que eligen ayudar a los que menos tienen, no podía faltar ella. Por primera vez, Susana Giménez hizo pública su ayuda a los necesitados, presentándose en Córdoba ante más de 2.500 personas para recaudar fondos para los niños del Conin (Centro de Educación y Prevención de la desnutrición Infantil de Córdoba). Sin aires de diva, y ante la convocatoria de la Universidad Siglo 21, sólo tuvo un requerimiento para asistir: que haya agua mineral sin gas. “No gasten en mí, gasten todo en los chicos”, sostuvo, contenta por colaborar en una causa noble y más que necesaria. Su vida pública, al servicio de los niños.

CONTRASTES. Llegó a Córdoba el mismo miércoles 30 a las 14.15 horas, en un vuelo de línea, y como si fuera una más. Pero apenas puso un pie en suelo cordobés, revolucionó a la ciudad y a sus habitantes, que esperaban desde hace varias semanas su arribo a esa capital

En medio de su año sabático, Susana Giménez colaboró en Córdoba con un organismo que lucha contra la desnutrición. Se confesó en público, y recaudaron $40.000.
Detrás del glamour, los fla-shes, la popularidad y la frivolidad que muchas veces envuelve al ambiente artístico, los famosos también desarrollan su costado solidario. Y entre la elite de aquellos que eligen ayudar a los que menos tienen, no podía faltar ella. Por primera vez, Susana Giménez hizo pública su ayuda a los necesitados, presentándose en Córdoba ante más de 2.500 personas para recaudar fondos para los niños del Conin (Centro de Educación y Prevención de la desnutrición Infantil de Córdoba). Sin aires de diva, y ante la convocatoria de la Universidad Siglo 21, sólo tuvo un requerimiento para asistir: que haya agua mineral sin gas. “No gasten en mí, gasten todo en los chicos”, sostuvo, contenta por colaborar en una causa noble y más que necesaria. Su vida pública, al servicio de los niños.

CONTRASTES. Llegó a Córdoba el mismo miércoles 30 a las 14.15 horas, en un vuelo de línea, y como si fuera una más. Pero apenas puso un pie en suelo cordobés, revolucionó a la ciudad y a sus habitantes, que esperaban desde hace varias semanas su arribo a esa capital