Susana en el cumpleaños de Mirtha (Caras)

Mirtha y una fiesta sorpresa inolvidable
`Fue una noche magica´
Mirtha y una fiesta sorpresa inolvidable
`Fue una noche magica´

EXCLUSIVO. Medianoche del jueves 22. Así comenzó su cumpleaños: junto a Susana Gimenez,Tete Coustarot, Lucia Galán, María del Carmen.
El jueves 22 resultó un día casi normal para la agitada rutina de Mirtha Legrand. Sin embargo, el arribo de su nieto Ignacio Viale del Carril y, promediando la tarde, la llegada de su hija Marcela Tinayre con su hijito Rocco y su nieta Ambar, no sólo la colmó de alegría sino que le hizo anticipar que éste no sería un cumpleaños más. También estaba planeado que la sorprendiera su nieta Juanita con Gonzalo Valenzuela, sin embargo por una pequeña indisposición de la joven, la pareja debió quedarse en Chile. Marcela con su amiga Sofía Neimann fueron las encargadas de realizar una reserva en el restó Le Frac, del Hotel Costa Galana para doce personas. Quizás sospechando que la velada se extendería más de lo habitual, Chiquita después de terminar con su Almuerzo de América, se retiró a hacer una reparadora siesta. Silenciosamente pero con la precisión de una importante operación, en el hotel se ajustaban todos los detalles para esa noche. Pasadas las 22, como una diva, hizo su entrada triunfal al restó del tercer piso del hotel. Sonriente, se ubicó en la cabecera de la gran mesa ovalada. Inmediatamente, la rodearon María Del Carmen Alvarez Argüelles —dueña del hotel, su hija Claudia, Marcela y Sofía. Pero cuando Chiquita se iba a sentar, un grito de una voz inconfundible se hizo escuchar desde la puerta del restaurante. Susana Giménez la sorprendió hasta las lágrimas. “¡No puedo creer que estés acá! Sos mi amiga entrañable. De tantos años que nos conocemos. Y siempre estás presente en los momentos más importantes de mi vida.” exclamó Mirtha con su voz entrecortada. “¡Te quise, te quiero y te querré siempre!,” le murmuró al oido Susana. “Protagonizamos un encuentro cinematográfico,” sentenció. En medio del mayor de los secretos, la diva había arribado a Mar del Plata en un vuelo privado acompañada por Lucía Galán y Teté Coustarot. Y hasta ese momento las tres mujeres habían permanecido en la suite para no ser vistas por nadie. El abrazo entre Chiquita y Susana se prolongó por largos instantes. Fue tierno, cariñoso, amoroso. Fue el de dos grandes y queridas amigas.


Superada la emoción, las reinas de la velada se sentaron a degustar el especial menú que para ellas había preparado el chef de Le Frac. Como amuse bouche, higos frescos caramelizados, con jamón crudo, una entrada fría de escabeche de abadejo con tiernas hojas y vinagreta de zanahoria, una entrada caliente de pave de lenguado con bisque de langostinos, lomo en costra de hierbas y raviol de cordero al cacao con Portobellos confits. Para el postre se sirvió una copa torroncino y todo fue acompañado por vinos Montchenot 15 años y por champaña Baron B.

Durante la relajada comida, hubo divertidas anécdotas de veranos compartidos por ambas divas, repetidos brindis y un común denominador: la emoción. Ya sobre la medianoche, en una gran bandeja de plata, entró la torta con la velita simbólica y la voz de Susana impuso el “¡Happy Birthday, Chiquita!”. Entre lágrimas sopló la simbólica velita e inmediatamente tomó su celular y llamó a su hermana “Goldi”. “¡No sabés la emotiva noche que me están haciendo vivir!,” le confesó después de saludarla. Una vez más las lágrimas traicionaron a Mirtha quien cerca de las 2 de la mañana ya del 23, dijo que debía retirarse a descansar y poder superar tanta emoción. “Fue una noche mágica” exclamó al despedirse.