TELEVISION
Con el público a sus pies
La diva presentó a los famosos participantes del reality que incluirá su programa. Y anticipó otras novedades.
Luis María Hermida ESPECIAL PARA CLARIN
El regreso a la pantalla de Susana Giménez (a las 20 por Telefé) resultó atípico. No tanto por los esperables 31 puntos y monedas de rating que midió como por el contenido mismo del primer envío. Es que hubo que esperar hasta el segundo para encontrarse con el programa que está cumpliendo 20 años. Con la estrella invitada (el cantante Chayanne), con Antonio Gasalla, con el clásico sketch (ahora "Gilda Superstar"), con los llamados telefónicos y con los no menos clásicos Susana te adoro.
Porque la noche del debut estuvo tomada, literalmente, por la apuesta del ciclo para este año, el promocionado "Circo de las Estrellas". Una competencia (con jurados y votaciones telefónicas) en la que 16 conocidos mostrarán sus aprendidas destrezas circenses con fines benéficos.
Fue así que apenas si la diva se tomó diez minutos para mostrar su vestuario, agradecer a todos, presentar a dos nuevos susanos (uno ucraniano) y leer la procedencia de una multitud de flores y regalos recibidos.
Lo que siguió a continuación fue la presentación, sencillamente caótica, de las 16 "estrellas" del futuro circo. Y resultó caótica porque, entre que algunas parejas entraban a pie (al canal) y otros en un (1) auto antiguo (que entraba y salía, al mejor estilo presentación de Gran Hermano), que más de una de las parejas no sabía para dónde tenía que ir ni cómo, que Susana tampoco y además no veía bien y se confundía y que las parejas entraban al estudio desde detrás de una cortina cuando las presentaban (salvo Divina Gloria y Gastón Ricaud que tardaron un siglo en aparecer), la cosa fue tomando la forma de una desopilante comedia de enredos. La justificación de Susana tampoco resultó muy convincente: "Es que acá somos como 200 personas" (y se ve que por lo menos 175 no tenían nada que hacer).
Es de esperar que a la hora del circo y las pruebas se ordenen un poco porque sino vamos a tener un disgusto, alguno se va a ma tar. Inquietud que se ve que también ganó a Susana cuando, ya sentados en el living, les preguntó: "¿Les sacaron seguros de vida?".
La charla, matizada con imágenes de los entrenamientos del grupo en una verdadera escuela de circo (con relatos en off de Susana Giménez en un encantador tono escolar), tuvo el registro esperado. Con revelaciones como cuando Mateyko anticipó que después del programa va a seguir con el circo, que la Bredice no podía con las pelotitas (la de los malabares) y que Toti Ciliberto casi palma en el primer entrenamiento físico.
El lunes será la primera gala ("Me siento como un especie de Gran Hermano", reconoció Su en una original analogía) y se verá quién está para qué.
Antes de la despedida había sido presentada lo que hasta el momento, además del reality y del nuevo susano, claro, parece ser la única novedad: una colorida tribuna de disfrazados que cantan y hacen coros, bajo la batuta de Gino Renni. Muy lindo.
Porque la noche del debut estuvo tomada, literalmente, por la apuesta del ciclo para este año, el promocionado "Circo de las Estrellas". Una competencia (con jurados y votaciones telefónicas) en la que 16 conocidos mostrarán sus aprendidas destrezas circenses con fines benéficos.
Fue así que apenas si la diva se tomó diez minutos para mostrar su vestuario, agradecer a todos, presentar a dos nuevos susanos (uno ucraniano) y leer la procedencia de una multitud de flores y regalos recibidos.
Lo que siguió a continuación fue la presentación, sencillamente caótica, de las 16 "estrellas" del futuro circo. Y resultó caótica porque, entre que algunas parejas entraban a pie (al canal) y otros en un (1) auto antiguo (que entraba y salía, al mejor estilo presentación de Gran Hermano), que más de una de las parejas no sabía para dónde tenía que ir ni cómo, que Susana tampoco y además no veía bien y se confundía y que las parejas entraban al estudio desde detrás de una cortina cuando las presentaban (salvo Divina Gloria y Gastón Ricaud que tardaron un siglo en aparecer), la cosa fue tomando la forma de una desopilante comedia de enredos. La justificación de Susana tampoco resultó muy convincente: "Es que acá somos como 200 personas" (y se ve que por lo menos 175 no tenían nada que hacer).
Es de esperar que a la hora del circo y las pruebas se ordenen un poco porque sino vamos a tener un disgusto, alguno se va a ma tar. Inquietud que se ve que también ganó a Susana cuando, ya sentados en el living, les preguntó: "¿Les sacaron seguros de vida?".
La charla, matizada con imágenes de los entrenamientos del grupo en una verdadera escuela de circo (con relatos en off de Susana Giménez en un encantador tono escolar), tuvo el registro esperado. Con revelaciones como cuando Mateyko anticipó que después del programa va a seguir con el circo, que la Bredice no podía con las pelotitas (la de los malabares) y que Toti Ciliberto casi palma en el primer entrenamiento físico.
El lunes será la primera gala ("Me siento como un especie de Gran Hermano", reconoció Su en una original analogía) y se verá quién está para qué.
Antes de la despedida había sido presentada lo que hasta el momento, además del reality y del nuevo susano, claro, parece ser la única novedad: una colorida tribuna de disfrazados que cantan y hacen coros, bajo la batuta de Gino Renni. Muy lindo.
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