LA ESTRELLA SE PRESENTO EN UNA ENTREVISTA PUBLICA A BENEFICIO
Susana Giménez reapareció en Córdoba y habló de todo
Se despegó de Grassi, criticó a su "ex" Huberto Roviralta y dejó mal parado a Menem.
ESPONTANEA. Susana Giménez ayer estuvo durante una hora frente a su público cordobés.(Marcelo Cáceres)
Gustavo Molina CORDOBA. CORRESPONSALIA
cordoba@clarin.com
Pese a no estar en televisión, Susana Giménez se dio el gusto de hablar con el público. Y eligió Córdoba para romper el silencio.
"Esta es una causa muy justa, así que no gasten nada en mí y destinen toda esa plata para los chicos", les dijo la diva a sus anfitriones, las autoridades de CONIN, un centro de educación y prevención de la desnutrición infantil de Córdoba.
La diva de la tevé argentina fue recibida por unas 2.500 personas —en su mayoría mujeres— que pagaron un bono contribución de 15 pesos para escuchar a "La mujer detrás del maquillaje". Aunque hubo desprolijidades: los organizadores dejaron entrar a la prensa 15 minutos antes de que terminara la charla. "Si querés cubrirlo desde el principio, comprá el bono: no vamos a vigilar si toman nota", señalaron.
La gente la aplaudió de pie durante algunos minutos después de ser recibida por Rony Vargas en un living armado en el escenario de La Vieja Usina.
"Ay, no se cómo pueden compararme con el padre Grassi, él está siendo investigado por abuso sexual y yo no", se quejó Giménez, cuando su entrevistador le preguntó sobre qué pensaba del escándalo del religioso.
Un telón negro, con unas estrellas reflejadas, un living con luz tenue hicieron que Susana se sintiera como en su casa. Llevaba un strapless blanco, una pollera corta de cuero negro, una chaquetilla negra, cinturón de leopardo y zapatos negros. Así habló de todo y de todos.
Una de las anécdotas que contó, fue la del Mercedes Benz que compró a bajo precio mediante un plan para discapacitados: "Yo estaba muy preocupada por ese tema, no sabía que hacer, lo compré de buena fe a un directivo de Celulosa que también lo compró de buena fe y me pasó lo que pasó. Estaba desesperada, y una vez después de terminar el programa lo fui a ver a Menem a Olivos y le conté lo que me pasaba que ni siquiera tenía tarjeta verde, entonces me dijo 'Susanita tiralo al río'. Lo llevé a una villa y lo dejé abierto, hasta dejé la llave puesta y no se lo llevaron. A los tres días lo tuve que ir a buscar". Y el público estalló en risas.
Cuando su entrevistador le preguntó sobre quién fue el hombre que más la marcó, no dudó: "A Roviralta lo tengo acá —dijo tomándose el cuello—, fue el que más me sacó", señaló refiriéndose a la plata y no al amor.
También recordó que le pidió disculpas a Pelusa, la esposa de Carlos Monzón, porque cuando ella salió con el campeón mundial, aún estaba casado: "Yo no sabía nada, había mucha pasión con Monzón, filmábamos muchas horas, había mucha cama y bueno; pero después le pedí disculpas, yo no sabía que él estaba casado; me había dicho que con Pelusa estaba todo terminado".
De su carrera profesional dijo que empezó a trabajar porque en la casa no eran ricos. Y criticó a su paso por el teatro de revistas: "Los humoristas no nos respetaban a las vedettes, nos menosprecian, (Jorge) Porcel se me reía, no me tenía en cuenta".
La rubia más famosa de Argentina se mostró muy cómoda en esta Provincia, "me trae recuerdos, cuando era chica veníamos con mi familia a las sierras, a Alta Gracia, a La Bolsa, a La Serranita. En Alta Gracia tuve mi primer novio". Así, entre recuerdos y anécdotas, Giménez pasó exactamente una hora. Y dejó a los cordobeses con ganas de más.
jueves, 31 de agosto de 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario